Envío gratuito a partir de 50€!

Los 10 mandamientos de la Emprendedora con Alma

Este texto nace desde mi experiencia como mujer que emprende con alma. Está escrito en femenino porque así lo he vivido, así lo he sentido. Pero su mensaje es universal.

Es para cualquier alma valiente que decide construir con propósito, con verdad y con fuego en el corazón.

Diez verdades que necesitas recordar para construir tu camino con fuego, belleza y propósito.

  1. Nadie va a venir a salvarte.

Y eso es una bendición. Porque tú eres la heroína.
No esperes el permiso de nadie para brillar.
Da miedo, sí. Pero más miedo da vivir apagada.

  1. Aprende a vender sin pedir disculpas.

Tu proyecto no es un favor al mundo: es una joya.
Y se ofrece con la cabeza alta, con amor, pero sin agachar la mirada.
Vendes porque crees en lo que haces. Porque transforma. Porque sana.

  1. La pasión te enciende, la disciplina te lleva lejos.

La inspiración viene y va,
pero tu constancia y pasión construyen lo que sueñas.
No se trata de hacerlo perfecto,
se trata de hacerlo.

  1. El “no tengo tiempo” es un disfraz del miedo.

Haz espacio. Renuncia a lo que no te acerca a tu propósito.
Sé radicalmente fiel a tu misión.

  1. Elige bien tu narrativa.

No eres una emprendedora que lo intenta.
Eres una empresaria que construye.
Habla como tal. Vive como tal. Cobra como tal.

  1. Cada cliente feliz es una semilla plantada.

Trátalos con devoción. Haz que se sientan únicos.
Porque lo son. Ellos son tu tribu.

  1. No te compares: inspírate.

La envidia desgasta. La admiración enciende.
Si alguien lo logró, tú también puedes.
Solo estás a una decisión de distancia.

  1. Protege tu energía como un tesoro.

Tu paz es parte de tu negocio.
Tu descanso también es productividad.
Y cuida de quién te rodeas:
elige personas, espacios y conversaciones que honren tu luz.
No todo el mundo merece tu frecuencia.

  1. Atrévete a pensar en grande.

Si tu visión no te da un poquito de vértigo,
no es lo suficientemente poderosa.

  1. Haz las paces con el éxito.

No es arrogancia, es abundancia.
No es ego, es merecimiento.
No es suerte, es propósito.
Y sí, a veces asusta.
Porque detrás del miedo está exactamente eso:
lo que más deseas. Tu felicidad.

Lee esto cada vez que lo necesites. Este articulo no es un simple recordatorio. Es un contrato sagrado contigo.

“No estás aquí para pasar desapercibida. Estás aquí para dejar huella. Hazlo con Alma, con estrategia y con fuego.”

Con cariño,
Vicen Bas – Alma de Baróa